martes, 18 de febrero de 2014

Tzatziki

Hoy os traigo una receta fresca, suave y exótica...económica, sencilla de preparar y muy sana, ¿qué más podemos pedir?
Se trata del tzatziki griego, que forma parte de los mezze o entremeses típicos de este país. No sé si calificarlo de salsa, crema, o una mezcla de ambas...así que lo dejaremos como mezze.

El tzatziki se elabora a base de pepino y yogur, y resulta sumamente refrescante por el toque cítrico que lleva. Una receta mediterránea a más no poder que podéis utilizar como acompañamiento de platos de carne o simplemente untado en pan ácimo o de pita. Se sirve siempre frío y os aseguro que resulta delicioso.



INGREDIENTES:
- 2 pepinos.
- 250 gr de yogur griego.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cucharada sopera de hierbabuena o menta fresca picada.
- El zumo de medio limón.
- AOVE.
- Sal.
- Pimienta blanca molida.

ELABORACIÓN:
En primer lugar pelaremos y rallaremos o picaremos los pepinos; no es necesario que queden hechos puré. A continuación los pasaremos a un colados y espolvoreamos un pellizco de sal, dejándolos reposar 15 min; de este modo se consigue que los pepinos suelten el agua.


 Mezclar los pepinos con el yogur, el ajo finamente picado, la menta, la pimienta, el zumo de limón  y un chorrito de aceite de oliva. Conviene reservar en la nevera 1 hora antes de servir para que se impregnen bien todos los sabores.
Y por último...¡¡servir y degustar como más os apetezca!! Y dejaos transportar a las islas Griegas...


Sepia en salsa

¡Buenos días a todos!
Hoy os traigo una receta muy típica de mi tierra, sencilla como pocas y tremendamente sabrosa. Yo nunca la había preparado, pero ayer me animé, le pedí la receta a una amiga y os aseguro que repetiré seguro. ¡Es sabrosísima! Y tan fácil de preparar que es imposible fallar con ella. La preparé como plato único, pero funciona a las mil maravillas como tapa o entrante.
¿Empezamos?



INGREDIENTES:
- 2 sepias limpias.
- 1 cebolla.
- 1 vaso de vino blanco.
- Medio vaso de agua.
- 1 bote de tomate triturado (400gr).
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.

ELABORACIÓN:
Si queréis comprar sepia "sucia", os dejo un vídeo de cómo hacerlo. ¡Guardad las bolsas de tinta! Podéis utilizarlas para elaborar un riquísimo plato de chipirones, un delicioso arroz negro....
Una vez limpia la sepia, la trocearemos en trozos de unos 2 cm y reservamos.
Cortaremos la cebolla en brunoise (en daditos), y la ponemos a pochar en un dedo de aceite de oliva virgen extra.
Una vez esté pochada, cuando cambie de color y empiece a transparentar, añadimos el resto de ingredientes, removemos bien y dejamos cocer 1 hora y media.
Podéis reducir el tiempo de cocción a 20 minutos utilizando la olla a presión (yo opté por esta opción, y el resultado no desmerece).
Así de simple y así de sencillo. El resultado es un plato sabroso, con la sepia tierna y deliciosa.

ACOMPAÑAMIENTO:
En este caso opté por acompañarlo con unos espárragos trigueros salteados a fuego fuerte para que queden al dente, aunque me parece que quedaría genial con arroz blanco. Todo ello regado con un vino de Alicante, el Chardonnay jóven de Enrique Mendoza...sencillamente espectacular.


viernes, 10 de enero de 2014

Steak tartar (filete tártaro)

¡Hola a todos!
Pasadas las fiestas navideñas, llega el mes de los buenos propósitos y la comida sana. Tras los excesos gastronómicos (y etílicos), toca cuidarse...pero la dieta sana no está reñida con el sabor ni con disfrutar de la buena comida. Es más, en mi opinión, deberían estar unidas.
Desde este blog siempre vamos a promover una alimentación sana y equilibrada, pero que suponga a su vez un placer para los sentidos. No sólo porque es lógico disfrutar comiendo, sino porque seguir una dieta estricta y aburrida es la manera más fácil de acabar dejándola y atiborrándonos a comida grasa. Sin embargo, si conseguimos comer de forma sana, equilibrada y placentera, se convertirá en un estilo de vida y no en un "suplicio" para perder peso.
Por ello empezamos con nuestra primera receta baja en grasas, saludable, pero deliciosa: el Steak tartar.

Soy una apasionada del tartar, que no es sino un plato a base de carne o pescado crudo picado fino y aderezado. A algunos les resulta raro comer carne cruda, pero es un plato delicioso.
¿Empezamos?



INGREDIENTES:
  • 250 gr de solomillo de ternera. Podéis usar otro corte magro de ternera de precio más asequible (que la cuesta de enero es dura).
  • Alcaparras, 1 cucharadita.
  • Pepinillos en vinagre, 1 cucharadita.
  • Cebolla tierna picada, una cucharadita.
  • Mostaza de Dijon.
  • Salsa Worcestershire o salsa Perrins.
  • Tabasco.
  • 1 yema de huevo (opcional).
  • Sal y pimienta.
  • Aceite de oliva virgen extra.

ELABORACIÓN:
Empezaremos picando la carne (yo he utilizando fricandó de ternera) finamente a cuchillo; este detalle es importantísimo, nunca preparéis un Steak tartar con carne picada en picadora porque la textura es completamente diferente y le quita toda la gracia al plato. Cortadla a cuchillo y siempre en el momento de ir a preparar y servir el plato. Veréis que es un poquito más laborioso pero el resultado merece la pena. Quitad toda la grasa de la carne, si la tuviera, al picar.



A continuación, picamos los pepinillos, la cebolleta y las alcaparras, y mezclamos con la carne. 
Añadiremos también 5 gotas de Tabasco, 5 de salsa worthestershire, una cucharada de mostaza de Dijon (os recomiendo la marca Maille, es excepcional), un chorrito de aceite y sal y pimienta al gusto. Por último, añadimos la yema de huevo cruda, mezclamos bien y emplatamos.



¡Listo! Fácil, ¿verdad? Delicioso, sano y sorprendente.



ACOMPAÑAMIENTO:
En este caso voy a acompañarlo de ensalada de espinacas y champiñones crudos, aliñada con AOVE y salsa de soja, y un vino tinto del Bierzo, Pétalos, de Bodegas J. Palacios; se trata de un crianza de 2011 espectacular, afrutado, y que podéis comprar online.



jueves, 2 de enero de 2014

Codornices con salsa de boletus

Hola a todos, ¡y felices fiestas! Con el ajetreo de la navidad y el trabajo he estado un poco desconectada, pero aquí vuelvo con energías renovadas.
¿Qué tal un sencillo pero sugerente plato principal para la cena de la noche de reyes? Fue una receta improvisada pero el resultado es delicioso. Además se trata de un plato ligero, sin apenas grasas, pero consistente; es muy sencillo de preparar y podéis tenerlo listo con antelación. ¿Qué más se puede pedir?




Las cantidades que os dejo servirán para 4 personas si servís el plato como parte de una comida o cena con entrantes, o para dos si lo tomáis como plato único.

INGREDIENTES para 4 personas:

  • 4 codornices limpias, enteras o en dos mitades.
  • Un puerro grande.
  • Boletus deshidratados, unos 20 gr.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y pimienta.
  • Un vasito de vino blanco.

ELABORACIÓN:

En primer lugar vamos a rehidratar los boletus; en realidad esta receta surgió para probar estas setas deshidratadas que compré de la marca Deluxe. Nunca había probado a cocinar con ellas, pero después del resultado obtenido os aseguro que repetiré.

Para rehidratarlos, pondremos un cazo con agua al fuego; cuando hierva, añadimos 20gr de boletus (en mi caso la mitad del bote, así que tengo para repetir) y mantenemos en el fuego durante 20
minutos. Después de esto, escurrimos y ya están listos para usar. Reserváremos el agua utilizada para rehidratarlos para dar más sabor al plato.

Por otro lado, pondremos en una cazuela ancha un dedo de aceite de oliva virgen extra de calidad, y
cuando esté caliente doraremos en él las codornices salpimentadas. Yo las puse enteras, pero también podéis dividirlas longitudinalmente en dos mitades (os costará menos sofreirlas de manera uniforme). Una vez doradas, las retiramos de la sartén y reservamos.



En el mismo aceite doramos el puerro cortado en rodajas (sólo la parte blanca y verde claro; el resto podéis utilizarlo para preparar un caldo de verduras). Salteamos un par de minutos y añadimos los
boletus escurridos. Una vez se hayan rehogado, incorporamos de nuevo las codornices, rehogamos
todo junto durante 1 minuto y a continuación añadimos 125 ml de vino blanco y 125 ml del caldo resultante de rehidratar los boletus (aproximadamente...siendo sincera, yo lo hago a ojo).



Coceremos a fuego medio sin tapar durante 15 minutos y ya están listas nuestras codornices; las retiraremos de la cazuela y trituramos las verduras junto con el caldo para obtener una salsa que rociaremos sobre las codornices.

Y eso es todo...os aseguro que el resultado os sorprenderá, son sencillamente deliciosas.
¡Espero que las disfrutéis!


martes, 3 de diciembre de 2013

Aceites de Alicante

Como lo prometido es deuda, aquí os traigo un segundo post sobre el AOVE, en concreto sobre aceites de Alicante. Seguro que conocéis los aceites andaluces, pero ¿habéis probado el aceite de Muro de Alcoy, por ejemplo?

www.aceitelacasita.com
Si no tenéis Alicante cerca, además de recomendaros que organicéis una visita a la provincia porque os va a sorprender, pasad por la tienda virtual de Aceite la Casita.
No sólo disponen de una amplísima variedad de aceites alicantinos, sino que podéis encargarlos online desde la comodidad de casa y os lo envían a domicilio.




¿Y qué podéis encontrar en esta tienda tan lograda?
Uno de los aspectos que me encanta es su buscador, que os permite localizar aceites en función de la comarca y comprarlo directamente en las almazaras productoras, o bien seleccionar el aceite en función de la variedad de aceituna utilizada.
Disponen de aceites gourmet, diversos packs con descuento, monodosis y artículos de regalo que son una monada.

Y por último, sus productos ecológicos: ¡he probado el aceite ecológico Montcabrer y os puedo asegurar que es una delicia! Espero comprar una botella pronto para incluirla en alguna receta (tengo en mente unas codornices a las que les sentaría genial este aceite).



En cuanto pueda probar otras variedades os dejaré mi opinión...¡y por supuesto os animo a que las probéis y me recomendéis alguno!


jueves, 21 de noviembre de 2013

Aceite de oliva: un placer para el paladar y para todo el organismo.

Hoy no voy a presentaros ninguna receta concreta, quiero aprovechar esta entrada para uno de los alimentos fundamentales de la dieta mediterránea: el aceite de oliva. Soy una apasionada del buen aceite, y es prácticamente la única grasa que utilizo para cocinar. En concreto, el aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Tiene un papel esencial en la cocina de los países de la cuenca mediterránea, entre ellos España, y, además de ser una delicia para el paladar, tiene importantísimas propiedades beneficiosas para la salud.



El aceite de oliva está compuesto en un 98% por triglicéridos, predominando el ácido oleico (75% en el AOVE). A alguno se le habrá disparado la alarma interna al leer la palabra triglicéridos, pero no os asusteis: las grasas, tan temidas y demonizadas, son imprescindibles para la vida, y por lo tanto son imprescindibles en la dieta.
¿Cómo se conjuga eso con una dieta sana y ligera? Muy fácil: eligiendo el tipo de grasas que ingerimos. Intentaré explicarlo sin hacerme muy pesada.

A grandes rasgos y sin profundizar en exceso, podemos encontrar distintos tipos de grasas comestibles:

  • Grasas saturadas: Constituidas mayoritariamente por ácidos grasos saturados y sólidas a temperatura ambiente (por ejemplo, el tocino).
  • Grasas insaturadas: Formadas por ácidos grasos insaturados y líquidas a temperatura ambiente, por lo que también se las conoce como aceites. Se diferencian dos tipos, las monoinsaturadas (por ejemplo, el ácido oleico característico del aceite de oliva) y poliinsaturadas (la grasa del pescado azul, rica en ácidos omega 3 y 6).
 En el caso del aceite de oliva nos encontramos, pues, con grasas monoinsaturadas, pero además contiene vitaminas E (antioxidante), A, D y K.



Entonces...¿por qué es beneficioso el aceite de oliva? Veamos sus propiedades...


  • Reduce el llamado "colesterol malo", por lo que previene la aparición de enfermedades cardiovasculares y la formación de ateromas (placas de grasa que obstruyen las arterias).
  • Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.
  • Es esencial en la absorción de determinadas vitaminas, llamadas liposolubles, y otros nutrientes.
  • Es un potente antioxidante.
  • Reduce la acidez en el estómago y el riesgo de padecer úlceras, y favorece el tránsito digestivo.
  • Mejora la absorción de calcio, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
  • Ayuda a reducir la hipertensión arterial.
  • Mejora las funciones cognitivas.

Seguramente me dejo alguna, pero suena interesante, ¿verdad? Para mí resulta un alimento fundamental para una dieta sana y equilibrada. Ahora bien, tampoco vayáis a empapar en aceite todos y cada uno de los platos que preparéis que no se trata de eso; todo tiene su justa medida. Tampoco tenéis que salir corriendo ante un plato elaborado con mantequilla, a no ser que estéis a dieta; pero sí resulta interesante priorizar el consumo de aceite de oliva virgen extra sobre otras grasas.


Espero que os guste el post...el próximo lo dedicaré en especial al Aceite de Oliva de Alicante, incluyendo referencias a dónde adquirirlo (¡también online!). Estad atentos porque os traeré una recomendación muy interesante. ¡Buenas noches!

jueves, 14 de noviembre de 2013

Crema de guisantes

¡Buenas noches a todos! Parece que por fin llega el frío y además lo va a hacer de golpe. El otoño es una época del año que me encanta, y con la bajada de temperaturas empieza a apetecer tomar platos de cuchara.
Hoy os presento una crema de guisantes muy sencilla de elaborar y que resulta realmente deliciosa.
Los guisantes son legumbres, muy ricos en fibra, proteínas y hierro. generalmente tendemos a consumir muchos productos de origen animal y dejamos las legumbres un poco de lado, pero son tremendamente nutritivas y muy sanas, así que os animo a incluirlas de forma regular en la dieta.



INGREDIENTES para 4 personas:
  • 400-500 gr de guisantes congelados, mejor si son extrafinos. Si tenéis tiempo y ganas, seguro que queda de maravilla con guisantes frescos desgranados.
  • 1 cebolla mediana, o un puerro grande.
  • Sal.
  • Pimienta.
  • Caldo de ave (un poco más de un vaso).
  • Leche desnatada.
  • Aceite de oliva virgen extra.

ELABORACIÓN: 
Empezaremos troceando la cebolla o el puerro (lo que tengáis más a mano) en daditos pequeños, y la pondremos a pochar en la olla a presión con un dedo de aceite de oliva virgen extra.
Son una auténtica fan de la olla a presión: cocina los alimentos de maravilla y se ahorra muchísimo tiempo, ya que, debido a la presión, la temperatura que alcanza el líquido al hervir en su interior es de 120ºC. Además, son un invento muy asequible y tremendamente duraderas (yo tengo dos, heredadas de mis abuelas, y siguen dando unos resultados excelentes).
Cuando la cebolla esté pochada y empiece a transparentar, agregamos los guisantes, salpimentamos y rehogamos un par de minutos.


En este momento añadimos el caldo de ave hasta que justo cubra los guisantes, cerramos la olla a presión, y dejamos hervir durante cinco minutos...sí, sólo cinco minutos, pero aseguraos de empezar a calcular el tiempo cuando empiece a hervir.

Abrimos la olla exprés (con cuidado de no quemarnos con el vapor), y trituramos. Si queda muy espesa y parece más un puré que una crema, añadiremos leche desnatada hasta conseguir la textura deseada.
Por último, corregimos de sal...¡y a disfrutar!

Como veis, es sencillísimo, pero el resultado os sorprenderá.