viernes, 1 de noviembre de 2013

Milhojas de berenjena y salazones con gelatina de pepino y lima

Hoy os voy a presentar una receta deliciosa y realmente impresionante pero muy fácil de preparar. Es una invención mía de anoche, así que podéis aplicar variaciones a ver si conseguimos mejorarla.
Lo sé, el nombre es un poco historiado, pero es el que se me ocurrió en el momento.
¿Empezamos?



INGREDIENTES para dos personas:
  • Una berenjena de tamaño mediano.
  • Una lata de anchoas (aproximadamente 50 gr.).
  • Una lata de "tonyina de sorra" o atún de ijada (unos 80gr.).
  • Una lata de huevas de lumpo y capellán, o sucedáneo de caviar. ¡Si os podéis permitir caviar auténtico, mejor comedlo solo, acompañado de cava!
  • Un pepino mediano.
  • Una lima.
  • Agar-agar, o gelatina en polvo sin sabor.

ELABORACIÓN:
En primer lugar, prepararemos la gelatina de pepino, ya que necesita enfriarse. Podéis tenerla preparada con antelación, con lo cual montaréis el plato en un santiamén.
Preparamos la gelatina siguiendo las instrucciones del paquete; normalmente hay que diluirla en agua y llevar a ebullición. Poned aproximadamente la mitad del agua indicada en el envase, ya que el pepino aportará bastante líquido.



Por otro lado, pelamos el pepino, lo cortamos en trozos gruesos y lo trituramos junto con el zumo de la lima. Una vez triturado, lo añadimos a la gelatina aún caliente, mezclamos bien y vertemos en un recipiente. Lo ideal es que el líquido cubra el fondo con una altura de 1 cm. Pasad el recipiente a la nevera y dejad enfriar al menos 1 hora.

Ahora preparemos la berenjena: la limpiaremos bien porque vamos a conservar la piel; luego cortaremos rodajas de 1 cm de grosor y las pasamos a la bandeja del horno. A mí me gusta cubrir la bandeja con papel de horno porque no se pegan los alimentos. Rociamos con unas gotitas de aceite de oliva virgen extra, y las metemos en el horno precalentado a 180º durante unos 20-25 minutos. Cada horno es un mundo y requiere sus tiempos, así que vigilad no se os vayan a quemar.


Una vez tengáis listas las berenjenas, empieza el emplatado: colocaremos sobre cada rodaja de berenjena o bien dos filetes de anchoa, o unas lascas de atún. Encima, poned un cuadradito de gelatina; es muy fácil cortarla cuando ha solidificado. Y por último, coronamos con una cucharada de huevas.



Como veis, es muy sencillo de preparar, pero el resultado es impresionante.
Me encantó el contraste de temperaturas, con la berenjena caliente y la gelatina fresca, y también de sabores...el salado de las anchoas y el atún con la frescura y acidez del pepino y la lima. ¡Estoy deseando repetir!

OTRAS COSILLAS:
Además de delicioso, es un plato muy sano y bajo en calorías, ¡así que no os privéis!

2 comentarios:

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